lunes, 30 de marzo de 2009

El ciempiés no puede ser lombriz!


No sé si será para todos igual, no lo creo, en toda regla existe una excepción. Pero tengo la intuición de que para ver la luz, primero es necesario caminar por las tinieblas. Quizás es parte de este plan divino que tiene Dios para todos nosotros, para valorar las cosas, para aprender a separar el trigo de la paja y reconocer las cosas buenas cuando se presentan.


No puedo decir que todos los hombres con los que antes me relacioné anteriormente son malos, porque hubieron chicos muy buenos, pero simplemente no eran para mí. Lo que sí puedo decir es que muchos fueron un asco; mentirosos, traidores, mujeriegos, mitómanos, depresivos y hasta alguno medio psicópata. Pero no puedo evadir mi responsabilidad, porque yo los elegí. Una y otra vez, idealizando sus figuras, suponiendo sus pensamientos y creyendo fervientemente que las cosas malas algún día cambiarían, pero eso nunca ocurría.


Los hombres hacen una clara separación entre las chicas que son para presentárselas a la familia y las que son para el rato. Mi impresión es que para nosotras esta división no es tan clara, porque queremos creer que la realidad es mejor de lo que verdaderamente es. Tenemos fe que las personas cambian y se nos van los años tratando de que el chico que es para pasarlo bien, se convierta en el chico para presentarle a la familia.


Claro que la gente cambia, sino no existiría la rehabilitación, pero hay cosas que pertenecen a nuestra esencia y jamás podrán cambiar. Por esta razón he llegado a la conclusión que hay que querer y aceptar a las personas como son y si no son lo que buscamos, entonces next. Así nadie sufre ni pierde el tiempo. Porque querer tapar el sol con un dedo no se puede y el ciempiés no puede ser lombriz, por más que esconda sus patitas, siempre estarán ahí. Es mejor no taparse los ojos mientras caminas porque en algún momento vas a caer.


La idea no es andar buscando al hombre perfecto, porque como dice una amiga, -¡el príncipe azul es impotente!-, pero sí encontrar a alguien compatible con nuestros gustos y nuestra manera de vivir. Un hombre que sus defectos no sean tan importantes para uno. Que podamos vivir con aquellos defectos. Así como también somos aceptadas con nuestras virtudes y no tan virtudes, por que las niñas no tenemos defectos.

jueves, 19 de marzo de 2009

Los chicos buenos no van a la cama.


El otro día conversaba con una amiga en un restaurant italiano del Village, donde me contaba que hace algún tiempo, antes de llegar a New York, un médico simpático, buena gente y preocupado, la cortejaba, pero ella no sentía nada por él excepto amistad. Un día lo invitó a cenar a su casa y él se ofreció a lavar los platos después de la comida, mi amiga no lo podía creer su amabilidad y le dijo:- ay lindo que eres amoroso!-, Mientas él la miraba con cara de ¡ÁMAME!.

Otro día, con otra amiga hablando por msn, me contaba de su eterno enamorado, que la había invitado a comer y le prometía amor por siempre, sin esperar nada, sabiendo que ella sólo lo quiere como amigo. El eterno enamorado lleva años esperando que algún día despierte y se enamore de él, pero mi amiga no lo cree posible. Él es un tipo bueno, jugado, noble, que haría cualquier cosa por ella, pero a ella sólo la conmueve a ratos y me dice: - es tan buena persona este mino-.
Es que los hombres de buenos adjetivos y nombres con diminutivos simplemente no van a la cama, el Juanito, el Pedrito, el tiernito, el amoroso y el lindo, todos esos buenos hombres con valores, que son los que siempre están ahí, los que nos quieren de verdad, que piensan en lo mejor para nosotras, terminan siendo nuestros mejores amigos, los paños de lagrimas cuando llega el pelotudo que nos encanta, que aparece y desaparece, que nos regala incertidumbre en vez de rosas, el puto que lo único que quiere es sexo y después no vuelve a llamar. ¡Que injusta es la vida!

Por qué siempre tenemos que andar buscando lo difícil, lo complicado, la emoción del momento y no nos damos cuenta de las cosas que verdaderamente valen. Siempre nos quejamos de los hombres, que están cada vez peor, que son unos poco hombres, cobardes, etc. Pero los hombres que están ahí, esperando, con sus corazoncitos ansiosos de darnos lo mejor de ellos, los que también son príncipes, pero tienen en caballo estacionado a la vuelta y por eso no vemos su verdadera identidad, los que se conforman con vernos de vez en cuando, esos, no van a la cama.
Quizás es el momento de pensar en la posibilidad que ese chico del trabajo, de la clase, el amigo de toda la vida, el que busca excusas para tocarte, sea el príncipe que has buscado toda la vida y está disfrazado de un chico común, que cuando te mira a los ojos te grita que lo ames.

jueves, 12 de marzo de 2009

Belleza, Cuestión de Actitud.


Cecilia Bolocco tiene toda la razón, belleza es cuestión de actitud. Desde algunos días se desató en mi lo científica que llevo dentro, para fines mucho menos científicos por cierto. Decidí explorar por qué los hombres y algunas mujeres te comen con la mirada mientras caminas, y otras veces avanzas por la calle como siempre, con el mismo rostro, las mismas piernas y nadie te ve ni te dice absolutamente nada. ¿Es posible ser bella sólo una parte del tiempo?.

Con esta pregunta de investigación y la hipótesis de Cecilia Bolocco, salí de mi casa dos días distintos, con la misma ropa, el mismo maquillaje, el mismo perfume y peinado. El primer día salí con la mejor actitud de loser, una L de tres metros en mi frente, me sentí insegura, sentí que se asomaban mis orejas entre el pelo para saludar a los otros dumbos caminantes, pensé que no me había lavado bien los dientes después de almuerzo y quizás tenía alguna cosa verde, además de sentirme frustrada por no hacer mi tarea de idioma, todo mal. NADIE ME MIRÓ, aunque me hubiera atropellado un tren, nadie lo habría notado.

Días después, con los mismos pantalones, el mismo sweater, el pelo liso y los labios con brillo, salí a la selva, pero esta vez me aleoné antes, me miré al espejo, me dije que mis orejas no eran tan grandes y si lo eran, era sólo mi problema, mientras no ande derribando gente por los costados, todo bien. Me sonreí y me caí bien, me encontré linda, con gracia. Me dije:- Maca, pucha que estay rica!- y así me amé como por 3 minutos, con distintos piropos, unos lindos y otros sucios que hasta a mi me daban risa.

Y adivinen qué…….!la hipótesis se convirtió en teoría!, caminé por broadway en pleno soho, sintiéndome una reina, guapa, dueña del mundo, nada me quedaba grande y dos tipos (y guapos, cabe destacar) se me acercaron a hablar, en plena calle, uno me dijo si me podía acompañar y otro me invitó un café, fuera de todas las miradas y piropos varios que atraje en mi caminata neoyorkina, increíble!.


Conclusión 1: cambia la L de tú frente y ponte una W, si te sientes bella, los demás te verán bella, todo depende de ti.
Conclusión 2: no importa lo grande que tengas las orejas, si aún no vuelas, todo bien.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Odio a las Ex!




El otro día, cuando nos disponíamos a dormir con mi adorado hombre, me comenta:
- hoy me llamó la M- (su ex)
-¿y qué quería?-, respondí, disimulando la ira que me invadía.
-nada, simplemente saber cómo estaba-, y luego de un corto silencio dijo,- yo no sé por qué me llama, si mientas estuve con ella no la llamaba, porque habría de querer hablar con ella ahora-.Lo amé aún más.

Después me contó otros detalles de su conversación y de las cosas que M le decía disfrazadas de bromas, claramente con el afán de destruirme y a nuestra relación también. M dijo cosas como: -espera a que dejen de viajar y vas a ver cómo toma su maleta y sigue viajando…. Pero sola! o, -te va a sacar hasta el último peso para gastárselo con otro y después se va a ir- , etc, etc, terminando las frases con risas para que se entendieran que eran “bromas”. Estupideces a las que mi amado contestó:- si algún día se va, me sentiré pagado con el tiempo que estuvo conmigo- y ahí me derretí completamente y me prometí a mi misma que haría todo lo posible para no perderlo jamás.

Es que las ex, no todas, ¡son unas zorras!, no pueden darse por vencidas y aceptar la derrota. La vida es así, a veces se gana y otras no, ¿por qué no dejan de perder tiempo ocupando la cabeza en el ex novio y se concentran en encontrar uno nuevo? En ese sentido los hombres son más prácticos, siempre saben que si algún pájaro se les va, hay otros cien volando. En cambio, muchas mujeres, están ahí, depredadoras, al acecho, con las uñas escondidas, para que a la primera pelea, ¡zaz! dar el zarpazo y que el macho corra a sus brazos y descargue la ira en su cama. Es por eso que siempre lo están llamando, para "saber cómo está”, es que la respuesta es muy fácil,………… ESTÁ CON OTRA! STUPID!!!!.

Hay que leer el manual de la buena ex, y entender cuando el ex macho está con una nueva compañera y alejarse. Perderse en el espacio sideral como una estrella fugaz en el infinito, como un grano de arena en el fondo del mar, hacer cuenta que el ex se fue a vivir a la isla de lost……. Un momento……. ¿soy una buena ex?, aysss ¡es que soy amiga de casi todos mis ex y los quiero tanto! Como novios eran un desastre, pero como amigos son geniales, ¿me odiarán sus novias cuando los llamo para saber cómo están?.